La Corte Penal Internacional decide procesar al jefe de Estado, Omar Hassan al-Bashir por la muerte de 200.000 personas
Por Ian Black, Editor para el Oriente Medio
guardian.co.uk, miércoles 3 de febrero 2010
El presidente de Sudán, Omar al-Bashir, podría enfrentar cargos de genocidio en la Corte penal internacional a raíz de una decisión judicial sobre su papel en el conflicto de Darfur.
Bashir ya se enfrenta a una orden de detención por siete cargos de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra. Se le acusa de haber instruido personalmente a sus fuerzas para aniquilar tres grupos étnicos, los Fur, los Masalit y los Zaghawa.
Un fallo que establecía que no había pruebas suficientes para acusarlo de genocidio fue revocado por la cámara de apelaciones de la CPI el día de hoy. Expertos legales dijeron que la perspectiva de tal acusación está ahora un paso más cerca.
Si un cargo de genocidio es formulado, será el primero en ser tratado por la Corte penal internacional contra un jefe de Estado en ejercicio. Slobodan Milosevic, el ex lider de la antigua Yugoslavia, encaró cargos de genocidio, pero sólo después de que haber renunciado y murió en prisión antes de su juicio en el tribunal de crímenes de guerra de La Haya hubiera terminado.
Bashir rechaza las acusaciones contra él y tiene un amplio apoyo de países árabes y africanos a los que viaja al parecer sin temor a ser arrestado. Se encontraba en Qatar discutiendo el asunto de Darfur cuando el pronunciamiento sobre el recurso fue anunciado.
El gobierno de Jartum rechazó el fallo como eminentemente político, el cual pretende obstaculizar las primeras elecciones democráticas de Sudán en 24 años, que se celebrarán en abril.
"Este procedimiento de la Corte intenta detener los esfuerzos del gobierno sudanés hacia las elecciones y el cambio pacífico de poder", dijo Rabie Abdelati, un funcionario del ministerio de información.
El Movimiento Justicia e Igualdad, el principal grupo armado de Darfur contra el gobierno, acogió con satisfacción la sentencia: "Esta es una decisión correcta", dijo Ahmed Tugud, el jefe negociador del movimiento,. "Creemos que lo que hemos visto sobre el terreno en Darfur asciende a un crimen de genocidio".
El gobierno de Sudán es acusado de respaldar a las milicias árabes Janjaweed, que mataron a miles de habitantes de Darfur en 2003 y 2004. Bashir insiste en que él no los controla.
El Fiscal de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno-Ocampo, incluyó el genocidio en su escrito original de acusaciones, pero los jueces de procedimiento preliminar denegaron el cargo cuando se aprobó la orden de detención en marzo pasado. Moreno-Ocampo apeló la decisión, diciendo que el estándar fijado por los jueces para agregar el cargo de genocidio fue demasiado alto.
La ONU estima que más de dos millones de personas han huido de sus hogares en Darfur y más de 200.000 han muerto. Jartum ha cuestionado estas cifras, afirmando que el número de muertos no es más que 10.000, y se ha negado a cooperar con el tribunal de La Haya.
La decisión fue recibida por el Coalición Salvar a Darfur, la cual dijo: "Los EE.UU. y la comunidad internacional deben dejar claro a Jartum de que no habrá represalias contra los civiles, y que las operaciones de ayuda humanitaria o de mantenimiento de la paz en Darfur serán toleradas."
La Coalición por la Corte Penal Internacional, una ONG que apoya la corte, dijo: "El fallo es sumamente significativo, ya que podría dar lugar a la inclusión de los cargos de genocidio contra un jefe de Estado y por primera vez en la historia de la corte. "
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