Rodríguez renunció como comandante de las Fuerzas Militares de Colombia en 2017, solo tres años después de haber asumido el cargo. La medida fue inesperada: según un informe de McClatchy, se produjo poco después de que el gobierno de los EE. UU. Comenzara a revisar sus derechos de visa.

La inmunidad diplomática solo sería válida en el país de acogida y no afectaría la jurisdicción de la Corte Penal Internacional, que dice que tales inmunidades "no impedirán que la Corte ejerza su jurisdicción sobre dicha persona". Sin embargo, Cronin-Furmin dijo que parecía haber una esperanza de que "los terceros estados se sometan a su condición de embajadores y se abstengan de iniciar los procesamientos por jurisdicción universal".