Por Luis J. Leaño.
Investigadores de derechos humanos de la ONU han hecho un llamado a Israel para que detenga la expansión de los asentamientos y retire a todos los judíos radicados en Cisjordania, luego de que concluyeran que esta práctica viola el derecho internacional. El reporte de la investigación que lideró la jueza francesa Christine Chanet, dice:
"Israel debe, de acuerdo con el artículo 49 de la Cuarta Convención de Ginebra, cesar todas las actividades de asentamiento sin condiciones previas. Debe inmediatamente iniciar un proceso de retiro de todos los colonizadores de los territorios palestinos ocupados (TPO)". Así mismo, los investigadores encontraron que los asentamientos contravienen las Convenciones de Viena de 1949, que prohiben la transferencias de poblaciones civiles dentro de territorios ocupados; situación que podría configurar un crimen de guerra, cuya jurisdicción corresponde a la CPI.
En diciembre pasado, mediante un memorial dirigido a la ONU, los palestinos acusaron a Israel de planear la comisión de crímenes de guerra acudiendo a la expansión de los asentamientos judíos, luego de que los palestinos lograron el reconocimiento como Estado por parte de la ONU.
Israel no ha cooperado con la investigación iniciada por la el Consejo de Derechos Humanos en marzo de este año para examinar el impacto de los asentamientos en el territorio, incluyendo Jerusalén oriental. Ese país dice que el foro adolece de parcialidad en su contra y defiende su política de asentamientos citando vínculos históricos y bíblicos con Cisjordania.
Cabe anotar que los investigadores de la ONU entrevistaron más de 50 personas que llegaron a Jordán en Noviembre para testificar en lo referente con la tierra confiscada, los daños a sus medios de vida y la violencia ejercida por los colonos judíos.
La Comisión de investigadores ha dicho que "La misión cree que la motivación detrás de toda esa violencia y la intimidación ejercida en contra de los palestinos y sus propiedades, es desalojar la población local de su tierra y permitir la expansión colonizadora".
Cerca de 250 asentamientos en Cisjordania y el Este de Jerusalén han sido establecidos desde 1968 y se estima que cerca de 520.000 colonos viven en la zona, de acuerdo con los reportes de la ONU. Además, los colonos impiden que los palestinos accedan a los recursos de agua y tierras de cultivo.
Los asentamientos son pues, "una sistema de anexión progresiva que impide el establecimiento de un Estado vecino viable y socava el derecho de los palestinos a la auto- determinación".
Luego de que la Asamblea General actualizara el estatus de los palestinos en el contexto mundial, Israel declaró que construiría 3.000 viviendas más para colonos en Cisjordania y en el Este de Jerusalén y que son áreas que corresponden a Palestina como territorio de su Estado, junto con la franja de Gaza.
"La ratificación del Estatuto de Roma por Palestina, puede generar responsabilidad por graves violaciones de derechos humanos, serias violaciones del derecho internacional humanitario y del derecho de las víctimas," señaló el reporte, refiriéndose al tratado que estableció la CPI y que tiene potestad para juzgar sospechosos en casos de genocidio, crímenes de lesa humanidad, agresión y crímenes de guerra.
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