"Cualquier recurso a la guerra, a cualquier tipo de guerra, es un recurso a medios que son inherentemente criminales. Guerra, inevitablemente, es un curso de asesinatos, asaltos, privaciones de la libertad, destrucción de la propiedad.

"


Robert Jackson

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lunes, 15 de julio de 2013

Juez de la CPIR acusado de dejar libres a grandes sospechosos de genocidio.

Por Frank Kanyesigye.
17 Junio 2013

Traducido por Luis J. Leaño


El presidente de la Sala de Apelaciones del Tribunal Penal Internacional para Ruanda (CPIR), Theodor Meron, ha ejercido por varios años indebida influencia en los jueces para permitir que acusados de alto perfil por crímenes de guerra, sean liberados, dijo un juez danés. 

El punto de vista de Frederik Harhoff, contenido en una carta confidencial de cinco páginas que se filtró la última semana, alude a acusados principales del genocidio de 1994 contra los Tutsi.

La carta, cuyo contenido fue publicada en los medios daneses, fue dirigida a 56 personas, incluyendo varios abogados. 

Harhoff, un juez danés que pertenece al panel de juicio de Tribunal internacional para la antigua Yugoslavia (CPIY), dijo que Meron, de origen estadounidense, ha estado ejerciendo "persistente e intensa" presión sobre sus jueces compañeros para permitir que acusados de alto perfil salgan libres. 


Meron, quien también preside la sala de apelaciones de la CPIY, a principios de este año desató la controversia luego de que el panel que él lideraba revocó la condena de dos antiguos ministros del gabinete en el régimen genocida de Juvenal Habyarimana.


En febrero de 2013, Justin Mugenzi, cabeza del Ministerio de Comercio, y Prosper Mugiraneza, de Servicios Públicos, fueron absueltos en forma controversial en apelación. Una sala de juicio de la CPIR, en septiembre de 2011, había encontrado los dos hombres culpables de conspirar para cometer genocidio e incitar públicamente a cometer genocidio y fueron condenados cada uno a 30 años de prisión. 

Manipulando jueces.


En la carta, Harhoff escudriña y critica una serie de sentencias absolviendo líderes serbios y croatas. Afirmó que Meron manipuló la absolución del general croata Ante Gotovina y de Momčilo Perišić, antiguo jefe del Estado Mayor del ejército yugoslavo. 

Gotovina fue sentenciado a 24 años de prisión en 2011, por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Fue acusado acusado de buscar "la supresión permanente de la población étnica serbia de la región de Krajina" durante la guerra por la independencia de Croacia en 1995.


Perišić fue hallado culpable por la mayoría de los miembros de la sala de juicios por ayudar e instigar asesinatos, tratos inhumanos, persecuciones sobre bases políticas, raciales o religiosas, y atacar civiles entre agosto de 1993 y noviembre de 1995 en Sarajevo y Srebrenica.


Las críticas del juez danés equivale a una dramática y severa acusación contra el tribunal en su conjunto. 


"La más reciente de esas sentencias me ha ocasionado un profundo dilema profesional y moral, que nunca antes había experimentado. Lo peor es la sospecha de que algunos de mis colegas hayan sido expuestos a una presión política de corto plazo y esto cambia completamente las premisas de mi trabajo de servir los principios de justicia y razón," escribió Harhoff en la carta.

Harhoff también ha trabajado en la CPIR con base en Tanzania, como jurista principal. 

Ruanda reacciona:


Martin Ngoga, el fiscal general, dijo al The New Times: "Lo que este juez ha revelado es muy impactante y sorprendente.  Nos brinda un cuadro de lo que ha estado pasando con las reglas de deliberación del tribunal.  Los triste es que el juez está preocupado solamente por los casos en los Balcanes y no por Ruanda."


Y agregó: "Sabemos que han habido absoluciones con referencia a casos ruandeses que fueron igualmente controversiales.  El silencio acerca de los casos en Ruanda es cuestionable."

Señaló además que la resolución deja mucho que desear acerca de la credibilidad de la Corte.

"Tendrán que considerar el status quo si casos futuros han de ser decididos en una forma creíble y si al tribunal le importa el legado que dejará," dijo el fiscal general. 

Operando con un presupuesto bi-anual cercano a los $250 millones, la CPIR fue establecida en 1994 para juzgar personas responsables de genocidio y otras violaciones serias del derecho internacional humanitario, cometidos en Ruanda o en los Estados vecinos en 1994. 

La corte ha completado 72 casos, con 10 absoluciones y 17 casos pendientes de apelación.  Su cierre está programado para el 2014.


Hasta ahora, seis antiguos ministros que sirvieron en el gobierno interino liderado por Jean Kambanda, han sido absueltos a pesar de la detallada declaratoria de culpabilidad hecha por Kambanda por el papel de su gobierno en el genocidio. 

El artículo original puede ser revisado en el siguiente enlace:  http://allafrica.com/stories/201306170036.html

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