"Cualquier recurso a la guerra, a cualquier tipo de guerra, es un recurso a medios que son inherentemente criminales. Guerra, inevitablemente, es un curso de asesinatos, asaltos, privaciones de la libertad, destrucción de la propiedad.

"


Robert Jackson

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lunes, 15 de marzo de 2010

Situación explosiva en Nigeria tras matanza de al menos 500 granjeros cristianos


En un ambiente muy tenso, las tropas nigerianas patrullan las aldeas de Jos (centro), tres días después de la masacre de los cristianos, muertos a machetazos y quemados vivos por ganaderos musulmanes.
Bajo una calma sólo aparente, este martes subyacía esa tensión en unos pueblos traumatizados que entierran desde el domingo a sus muertos. Muchas de las víctimas eran mujeres, algunas embarazadas, y niños de todas las edades.
"Vamos a vengarnos", murmuraba un joven durante un entierro el lunes en Dogo Nahawa, una de las tres aldeas atacadas. Y un periodista musulmán que cubría el funeral estuvo a punto de ser linchado. 
Según una fuente militar, un soldado resultó muerto el lunes en Bukuru, a 20 km de Jos, cuando intentaba calmar a los jóvenes cristianos que planeaban represalias.


El Ejército se desplegó en la región, que se encuentra en estado de alerta máxima desde el domingo por la noche por orden del presidente interino, Goodluck Jonathan.


La región ya se encontraba bajo toque de queda de las 6 de la tarde y hasta las 6 de la mañana desde el anterior episodio de violencia de enero, cuando más de 300 musulmanes murieron a manos de cristianos. 


Esta vez los asaltantes, según los sobrevivientes y las autoridades locales, eran ganaderos nómadas musulmanes de la etnia fulani que se cebaron con cristianos sedentarios de la etnia berom.


El toque de queda no impidió los ataques del fin de semana que, según varios sobrevivientes, duraron tres largas horas durante las cuales las fuerzas de seguridad nigerianas no intervinieron. Esta pasividad aguzó el debate sobre la impunidad en esta región donde la violencia es recurrente.

"Ya no confiamos en las fuerzas armadas nigerianas encargadas de la seguridad del estado de Plateau", declaró el día de la matanza una organización cristiana, el Foro de los Cristianos del estado de Plateau.

Las autoridades nigerianas respondieron a las acusaciones con el anuncio de arrestos. Según el ministro de Información del gobierno local, Gregory Yenlong, 95 sospechosos de participación en la matanza fueron detenidos.

Además, el presidente interino Goodluck Jonathan destituyó a su asesor de seguridad, general Sarki Mukhtar, según un comunicado publicado al final de una reunión del Consejo Nacional de Seguridad celebrada el lunes por la noche en Abuja.

"El presidente interino debe garantizar que los militares y la policía actúen rápidamente para proteger a los civiles de todas las etnias amenazados por nuevos ataques o represalias", declaró la organización Human Rights Watch en un comunicado publicado el lunes.

"Este tipo de violencia ha causado miles de muertos en el estado de Plateau durante la última década, pero nadie ha sido considerado responsable" de ello, añade la nota.

El principal partido de la oposición nigeriana Action Congress (AC) pidió "acciones concretas para poner fin al ciclo de impunidad" en vez de "lágrimas de cocodrilo".

Según esta formación, 5.000 personas han perdido la vida desde el 2001 en la región de Jos. El estado de Plateau, cuya capital es Jos, está situado entre el norte de mayoría musulmana y el sur, habitado sobre todo por cristianos, y suele ser escenario de frecuentes episodios de violencia religiosa o étnica. 

JOS (Nigeria)
AFP

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