La alta carga de la prueba hace casi
imposible que las víctimas de violación puedan ganar sus casos.
Por Tajeldin Abdhalla Adán, Assadig Musa,
Simon Jennings y Katy Glassborow para el Instituto de Guerra y la Paz y Radio
Dabanga
Abogados de Darfur dicen que leyes
anticuadas e investigaciones débiles hacen virtualmente imposible que las
víctimas de violación en Sudán puedan obtener justicia. La violación ha sido
usada como arma de guerra en Darfur y las leyes deben modificarse para que las
mujeres no tengan que probar que no fueron culpables del ataque.
Al parecer los hombres golpearon a los
pasajeros y llevaron a la niña a un bosque cercano donde la violaron. Aunque
los hombres fueron arrestados y un caso fue elaborado contra los sospechosos,
en última instancia, el tribunal dictaminó que no había pruebas suficientes
para emitir un veredicto de culpabilidad. Tras
una apelación sin éxito, todos los sospechosos fueron puestos en libertad.
Otros indicios también fueron desechados,
tales como el estado psicológico de la víctima, y las afirmaciones de que el
autobús fue secuestrado y la niña conducida al bosque. Las víctimas dicen que
es imposible encontrar cuatro testigos varones que estén dispuestos a
testificar en un caso de violación.
Una mujer de Jebel Marra, quien
recientemente fue violada por tres hombres vestidos con uniforme del ejército,
dice que las personas están demasiado atemorizadas para intervenir. "Un
hombre vino de una casa vecina a ayudar, pero el hombre que estaba de guardia
en la puerta le disparó en la pierna ", dijo.
"[Después del ataque], el jeque
local llamó al pueblo y preguntó por qué nadie me había ayudado. Todos dijeron que escucharon mis
gritos, pero tenían miedo se ser heridos si intervenían. "Los abogados
dicen que uno de los problemas con las leyes sobre violación de Sudán es que el
delito no se considera muy diferente al adulterio o la sodomía.
"Violación, sodomía y adulterio están
unidos en un artículo," dice Mohamed Alí. "La evidencia necesaria
para probar el adulterio es también la evidencia que resulta necesaria para una
violación." La ley sudanesa define la violación como "la relación
sexual, por medio de adulterio o sodomía, con cualquier persona sin su
consentimiento ".
Rasha Saraj, un abogado de Nyala, en
Darfur, señala que esta definición crea una confusión acerca de si un delito
debe ser calificado como violación o adulterio. "Si la condena por
violación no se produce ... [la
mujer] puede ser declarada culpable de haber cometido adulterio ", dijo.
David Donat Cattin, director de la International
law and human rights programme at Parliamentarians for Global Action, dice que una mujer que acusa a un
hombre de violarla podría ser acusada de difamarlo si el caso de
violación es desestimado.
"Esta carga de la prueba es una
espada de doble fijo", dijo Cattin. "Por
un lado, ... hace que [la
violación] resulte imposible de probar, y por el otro lado, produce otra clase
de daños a la víctima. No hay
ninguna ley en el mundo donde este nivel de corroboración sea necesario ".
Adrienne Fricke, una investigadora de
derechos humanos de grupo Refugees International, dice que las leyes sobre
violación en Sudán trazan su lógica de la ley sharia islámica que
históricamente trata de proteger a las personas acusadas de adulterio de
castigos severos, exigiendo una alta carga de prueba. Ella afirma que en otros
países islámicos han tomado medidas para reformar las leyes que penalizan las
víctimas de violación, como Pakistán, que en 2006 introdujo modificaciones para
permitir que la violación se considere distinta del delito de adulterio.
Con el fin de iniciar el procedimiento,
las víctimas de violación en Sudán debe registrar el ataque en una estación de
policía y luego llenar una formulario de incidente en el hospital, llamado
Forma 8. Fricke sostiene que el procedimiento de la Forma 8 es erróneo,
ya que a menudo toma el lugar de la documentación médica, aunque no es tan
detallado en la evidencia que documenta.
Por otra parte, las lesiones sólo puede
valorarse en los hospitales de las grandes ciudades. Esto quel las víctimas que han sido
violadas en las zonas rurales, encuentren mayores dificultades para obtener
justicia. Para cuando las mujeres
arriban a un hospital, los signos de sus lesiones pueden haber desaparecido por
completo. "Cuanto antes se informe [una violación], más fácil es averiguar
si hay un rasguño en su cuerpo o cualquier otro signo de agresión física "
dijo Mohamed Alí.
La confusión que rodea la Forma 8
significa que a menudo la evidencia se pierde, dificultando los esfuerzos de
las víctimas por obtener justicia. La mujer de Jebel Marra, citada
anteriormente en este artículo, dice que le dieron un formulario 8 para llenar,
pero la policía más tarde se lo quitó sobre la base de que no había sido capaz
de detener a los sospechosos.
El abogado Darfur Saraj dice que, incluso
si un caso está correctamente reportado y tomado por la policía, hay grandes
fallas en las investigaciones de violencia sexual. "No hay una unidad
especial para hacer frente a los casos de violación en las comisarías locales",
dijo . "Las personas que
investigan el crimen no están capacitadas o especializadas".
Abogados de Darfur han recibido con
beneplácito la orden de la Corte Penal Internacional para el arresto del
presidente sudanés Omar al-Bashir, que se expidió el año pasado e incluyó un
cargo de violación como crimen de lesa humanidad. Pero también reconocen que el
derecho internacional por sí solo no es suficiente para otorgar justicia a las
víctimas de violación en Darfur. "En esta situación de guerra necesitamos
nuevas leyes con las que se pueda castigar y disuadir a los autores, y que
encajen con las normas internacionales", dijo Saraj, abogado de Nyala. "A menos que esto ocurra, las
leyes locales siguirán siendo incapaces de hacer frente a las violaciones".
En defensa de las leyes existentes, Fathi
Khalil, ex jefe de la Asociación de Abogados del Sudán y leal al Partido del
Congreso Nacional, NCP, dijo, "No hay necesidad de cambiar las leyes. Antes de cambiarlas hay que tener una
buena razón. Si hay una necesidad
de cambiar las leyes, eso es algo que estamos dispuestos a considerar. "
Este artículo fue producido en cooperación
con Radio Dabanga (http://www.radiodabanga.org/), una estación de radio para
los habitantes de Darfur a cargo de Darfur de los Países Bajos. Tajeldin
Abdhalla Adam es un periodista de Radio Dabanga e instructor de IWPR. Assadig Musa trabaja con Radio
Dabanga. Katy Glassborow y
Jennings Simon son reporteros IWPR en La Haya y productores de un programa de
radio de Radio Dabanga sobre temas de justicia.
Artículo traducido por Luis J. Leaño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario