"Cualquier recurso a la guerra, a cualquier tipo de guerra, es un recurso a medios que son inherentemente criminales. Guerra, inevitablemente, es un curso de asesinatos, asaltos, privaciones de la libertad, destrucción de la propiedad.

"


Robert Jackson

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miércoles, 7 de mayo de 2014

Cómo más de 300 niñas nigerianas fueron secuestradas por extremistas.

Cuando los "soldados" llegaron a su dormitorio, las niñas nigerianas pensaron que ellos estaban allí para protegerlas... entonces se dieron cuenta que algo andaba mal.

Por Michelle Faul. 
The Associated Press

Traducido por Luis Leaño.

Mayo 6, 2014


LAGOS, NIGERIA— Las niñas dentro del domitorio escolar podían oír el sonido de disparos provenientes de un pueblo cercano. Por eso, cuando hombres armados y con uniformes irrumpieron y prometieron rescatarlas, se sintieron aliviadas.

“No se preocupen, somos soldados”. Una niña de 16 años los recuerda diciendo, “Nada les pasará.”

Los hombres armados ordenaron a los cientos de estudiantes en la escuela gubernamental secundaria de niñas Chibok, reunirse afuera. Los hombres entraron en un almacén y removieron los alimentos. Luego prendieron fuego a la habitación.

“Empezaron a gritar ‘Allahu Akhbar,’ (Dios es grande),” dijo la niña. “Y lo supimos.”

Lo que sabían era escalofriante: Los hombres no eran soldados del gobierno en absoluto. Eran miembros del despiadado grupo extremista islámico llamado Boko Haram. Secuestraron a todo el grupo de las niñas y se las llevaron en camionetas a la espesura del bosque.

Tres semanas después, 276 niñas todavía están perdidas. Al menos dos han muerto por picaduras de culebra y cerca de 20 están enfermas, de acuerdo con un intermediario que tiene contacto con los captores.

Su situación -y la imposibilidad de los militares nigerianos para encontrarlas - ha llamado la atención international sobre una escalada de la insurrección islámica extremista que ha asesinado a más de 1.500 personas en lo que va del año. Boko Haram, cuyo nombre significa "la educación occidental es pecaminosa", ha reivindicado la autoría del secuestro masivo y amenazó con vender las niñas. La afirmación fue hecha en un video visto el Lunes. Los gobiernos británicos y estadounidenses han expresado su preocupación por la suerte de las estudiantes desaparecidas y las protestas han estallado en las principales ciudades de Nigeria y en Nueva York.

La niña de 16 años estaba entre las 50 estudiantes que escaparon en ese fatídico día, y habló por primera vez en una entrevista telefónica con la Associated Press. Esta agencia también entrevistó otras 30 personas, incluyendo al gobierno nigeriano y funcionarios estatales en Borno, funcionarios escolares, seis parientes de las niñas desaparecidas, líderes de la sociedad civil, políticos en el noreste de Nigeria y soldados en la zona de guerra. Muchos hablaron en condición de anonimato, temerosos de que al dar sus nombres podrían también revelar la identidad de las niñas y someterlas a una posible estigmatización en esta sociedad conservadora.

La escuela de niñas Chibok está en la región remota y escasamente poblada del noreste de Nigeria, un país de 170 millones de personas, con un abismo cada vez mayor entre el norte, dominado por los musulmanes y al sur por los cristianos. Al igual que todas las escuelas en el estado de Borno, Chibok, una academia de élite de niñas musulmanas y cristianas, había sido cerrada debido a los ataques cada vez más mortales de Boko Haram. Pero se había vuelto a abrir para permitir que las estudiantes del último año tomaran sus exámenes.

A eso de las 11 de la noche del 14 de abril, un funcionario del gobierno local, Bana Lawal, recibió un aviso a través de su teléfono móvil. Se le dijo que unos 200 militantes fuertemente armados en 20 camionetas y más de 30 motocicletas se dirigían hacia su pueblo.

Lawal alertó a los 15 soldados que custodiaban Chibok. Entonces despertó a los residentes  y les dijo que huyeran a la selva y a las montañas cercanas. Los soldados enviaron un SOS a los cuarteles más próximos, cerca de 48 kilómetros de distancia, a una hora por un camino de tierra.

No llegó ayuda.

Cuando los militantes se presentaron, dos horas después de la advertencia, los soldados lucharon valientemente, dijo Lawal. Aunque eran superados en número y armamento, se opusieron a los insurgentes durante hora y media, esperando desesperadamente refuerzos. Uno murió. Se quedaron sin municiones y huyeron para salvar sus vidas.

Cuando se acercaba el amanecer, los extremistas se dirigieron hacia el internado.

Había demasiados hombres armados para contar, dijo la chica que escapó. Así que, incluso después de que las estudiantes se dieron cuenta de que los hombres eran extremistas islámicos, obedientemente se sentaron en el suelo. Los hombres prendieron fuego al colegio y condujeron el grupo de jóvenes sobre las espaldas de tres camionetas.

Las camionetas atravesaron tres pueblos, pero entonces el vehículo de combatientes que los seguía se descompuso. Fue entonces cuando la niña y una amiga saltaron.

La niña dijo también que otros discutieron. Pero un estudiante dijo, "debemos irnos! Yo me bajo. Ellos me pueden disparar si quieren, pero no sé si lo van a hacer de todas maneras".

Mientras saltaban, un coche atrás se puso en marcha. Sus luces se encendieron. Las chicas no sabían si los combatientes podían verlas, por lo que se quedaron en el monte y se escondieron.

"Corrimos y corrimos, muy rápido", dijo la chica, que siempre se ha enorgullecido de correr más rápido que sus seis hermanos. "Así es como me salvé. No tenía tiempo para tener miedo, estaba corriendo ".

Algunas otras chicas se aferraron a ramas bajas y esperaron hasta que los vehículos pasaran. Luego se reunieron en el monte y se dirigieron de nuevo a la carretera. Un hombre en una bicicleta se encontró con ellas y las acompañó de regreso a casa.

Allá, ellas fueron rencontradas con lágrimas de alegría.

“Soy la única niña en mi familia, por eso tengo un sitio especial y todos estaban felices", dijo la niña. "Pero eso no duró mucho".

Al día siguiente, el Ministerio de Defensa emitió un comunicado citando al director de la escuela, diciendo que los soldados habían rescatado a todas las niñas, exceptuando a ocho. Cuando el director lo negó, el ​​ministerio se retractó de su declaración.

Con la confianza en las fuerzas armadas erosionada, los residentes de Chibok reunieron dinero, compraron combustible para las motocicletas y se dirigieron hacia el peligroso bosque Sambisa. El bosque se extiende sobre más de 59.570 kilómetros cuadrados, casi ocho veces el tamaño del Parque Nacional de Yellowstone en Estados Unidos, y se sabe que es el escondite de los extremistas.

Mutah Buba se unió al grupo de búsqueda con la esperanza de encontrar a sus dos hermanas y dos sobrinas. Aldeanos le indicaron el camino en el que dijeron, habían visto a los secuestradores con las chicas. Por último, un anciano en el camino que reúne ganado les advirtió que estaban cerca del campamento, pero que ellos y sus hijas podrían morir si se enfrentaban a los militantes.

Los investigadores volvieron a Chibok y apelaron a los pocos soldados que allí se encontraban, para que los acompañaran al bosque. Ellos se negaron en redondo, dijo Buba. Los padres en Chibok preguntan por qué ellos pudieron llegar a un par de millas de sus hijas, pero los militares no lo hicieron.

"Lo que era extraño era que ninguna de las personas con las que hablamos había visto a un soldado en la zona, sin embargo, los militares decían que estaban en la persecución", dijo Buba.

Los militares dicen estar buscando las chicas con diligencia, con una amplia vigilancia aérea.

"Toda la información transmitida a los organismos de seguridad hasta el momento se ha investigado, incluyendo la búsqueda de todos los lugares sospechosos como posible escondite de las chicas secuestradas", dijo el viernes el ministro de Información Labaran Maku.

Muchos soldados han dicho a la AP que están desmoralizados, porque Boko Haram está más fuertemente armada y mejor equipada, mientras que ellos reciben poco más que una comida al día.

Algunas de las chicas secuestradas han sido obligadas a contraer "matrimonio" con sus secuestradores de Boko Haram, que las vende a un precio de novia nominal de $ 12, según los padres que hablaron con los aldeanos. Otras han sido llevadas por las fronteras de Camerún y Chad, dijeron. Sus relatos no pudieron ser verificados, pero el matrimonio infantil forzoso es común en el norte de Nigeria, donde está permitido por la ley islámica, pero no por la constitución del pais de estilo occidental.

Mientras tanto, los padres están desesperados. Entre sollozos y jadeos irregulares, la madre de una niña secuestrada de 15 años, dijo que había perdido la confianza en las autoridades.

"Estoy muy triste porque el gobierno de Nigeria no tuvo el cuidado de nuestros hijos y ahora no se preocupan por nuestros hijos", dijo la madre, quien habló bajo condición de anonimato para proteger a su hija. "Todo lo que nos queda es orar a Dios que las ayude y nos ayude."

La madre de seis hijos se preguntó qué pasaría con la noble ambición de su hija de convertirse en médico. Dijo que la niña pasaba su tiempo cuidando la familia y cocinando lo que a su madre le gustaba.

"Ella es mi primogénita, la mejor", dijo la madre, que rompió en un grito seguido de gemidos de dolor. "¿Qué voy a hacer como madre?"

Espoleado por la creciente indignación nacional, el presidente Goodluck Jonathan estableció un comité para elaborar una estrategia de rescate, y expresó su confianza en que los militares encontrarán las chicas.

La única manera de obtener el regreso de las niñas, es a través de la negociación, de acuerdo con un erudito islámico que ha mediado la liberación de rehenes. El estudioso, que permaneció en el anonimato debido a que su posición de recepción de mensajes de Boko Haram es sensible, dijo que los militantes están dispuestos a liberar a las chicas por un rescate, pero no han especificado cuánto.

La niña de 16 años que escapó sigue pensando en sus amigos, y se preguntaba por qué ella fue capaz de escapar mientras ellas están aún en cautiverio. A veces siente miedo y a veces rabia.

"Soy muy afortunada y puedo dar gracias a Dios por eso", dijo. "Pero Dios tiene que ayudar a todas ellas ... Sus padres están preocupados. Todos los días, todos lloran".

***

El original del artículo anterior puede examinarse en el siguiente enlace:
http://www.thestar.com/news/world/2014/05/06/how_more_than_300_nigerian_girls_were_kidnapped_by_extremists.html

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