25 Noviembre, 2013
Traducido por Luis J. Leaño
La Corte Penal Internacional (CPI) ha determinado que el conflicto entre los insurgentes de Boko Haram y las fuerzas de seguridad en el norte-este de Nigeria es una guerra civil.
En un informe de la Oficina del Fiscal (OTP) de la Corte Penal Internacional, publicado el fin de semana y titulado: "Informe sobre el examen preliminar Actividades 2013", que se centró en los conflictos, genocidio y crímenes contra la humanidad en 10 países, incluyendo a Nigeria, dijo que después una revisión cuidadosa de la situación, la violencia en Nigeria clasifica como un conflicto armado de carácter no internacional.
En virtud de los Convenios de Ginebra, un "conflicto armado no internacional -(CANI)-" es el nombre técnico para una guerra civil. Esto trae a la CPI en línea con una determinación similar hecha por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a principios de este año.
La determinación de que la situación es un conflicto armado no internacional también significa que las normas del derecho internacional humanitario, en particular el artículo 3 de la Convención de Ginebra, se consideran formalmente aplicables al escenario del conflicto.
El informe de la fiscal estableció: "El nivel necesario de intensidad y el nivel de organización de las partes en el conflicto, necesario para que la violencia sea calificada como un conflicto armado de carácter no internacional, parece haberse cumplido.
"La Oficina por tanto, ha determinado que al menos desde mayo de 2013, las denuncias de crímenes ocurridos en el contexto de la violencia armada entre Boko Haram y las fuerzas de seguridad nigerianas, deben considerarse dentro del ámbito del artículo 8 (2) (c) y (e) del Estatuto ".
La CPI señaló que, dado el aumento de las operaciones de seguridad después de la declaración de un estado de emergencia en Borno, Yobe y los estados de Adamawa el 14 de mayo de 2013, las denuncias de delitos presuntamente cometidos por fuerzas de seguridad nigerianas también han aumentado.
Sin embargo, la CPI reconoció que la información disponible en esta etapa no proporciona una base razonable para creer que los asesinatos y otros abusos atribuidos a las fuerzas de seguridad de Nigeria en su respuesta a Boko Haram, constituyen crímenes contra la humanidad.
"En particular, la información disponible es insuficiente para establecer que los hechos denunciados fueron cometidos como parte de un ataque contra la población civil y conforme a una política de Estado para lanzar un ataque de ese tipo. La Oficina podrá revisar esta evaluación a la luz de nuevos hechos o pruebas ", agregó el informe.
La CPI dijo que examinó si se habían cumplido los elementos contextuales de los crímenes de guerra, incluyendo la existencia de un conflicto armado no internacional y llegó a la conclusión de que si existía este último.
"En este contexto, la Oficina ha examinado el nivel de organización de Boko Haram como grupo armado y la intensidad de los enfrentamientos armados entre Boko Haram y las fuerzas de seguridad de Nigeria (JTF, fuerzas de policía y las fuerzas militares no desplegadas bajo la JTF).
"En términos de organización, la Oficina ha examinado la estructura jerárquica de Boko Haram, sus reglas de mando y capacidad de imponer disciplina entre sus miembros; las armas utilizadas por el grupo; su capacidad para planificar y llevar a cabo ataques coordinados, y el número de fuerzas al mando de Boko Haram.
"La Oficina ha concluido que Boko Haram cumple un número suficiente de criterios pertinentes para ser considerado un grupo armado organizado capaz de planificar y llevar a cabo actividades militares.
"En lo que respecta al nivel de intensidad de los enfrentamientos armados entre Boko Haram y las fuerzas de seguridad de Nigeria, la Oficina ha analizado más de 200 incidentes ocurridos entre julio de 2009 y mayo de 2013.
"En particular, la Oficina ha evaluado el alcance y la naturaleza prolongada de este tipo de incidentes, así como la gravedad, frecuencia e intensidad de los enfrentamientos armados, su distribución geográfica y temporal, el número y la composición del personal que participa en ambos lados, la movilización y la distribución de armas y el grado en que la situación ha atraído la atención del Consejo de Seguridad de la ONU ", dijo el informe.
La CPI dijo que había pedido al gobierno federal explicar la razón de la gran diferencia entre el número de sospechosos de Boko Haram detenidos y los que han sido acusados ante los tribunales.
La Corte dijo que su Fiscalía se reunió con representantes de la Corte Superior Federal de Nigeria, el Director del Ministerio Público de la Federación, la Oficina de la Asesora de Seguridad Nacional, la Comisión de Derechos Humanos de Nigeria, con oficiales de alto rango de la policía y de los Servicios de Seguridad del Estado, entre otras autoridades relevantes.
También dijo que el gobierno federal proporcionó a la Fiscalía una serie de documentos adicionales, potencialmente pertinentes para su evaluación jurisdiccional y de admisibilidad, y que continuará su diálogo con el gobierno de Nigeria en relación con la información relevante necesaria para llevar a cabo su evaluación de la admisibilidad.
La CPI agregó que la investigación continuaba para determinar la denuncia de que las fuerzas de seguridad cometieron crímenes contra la humanidad en el proceso de responder a los ataques de Boko Haram.
El original del artículo anterior puede examinarse en el siguiente enlace:
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