"Cualquier recurso a la guerra, a cualquier tipo de guerra, es un recurso a medios que son inherentemente criminales. Guerra, inevitablemente, es un curso de asesinatos, asaltos, privaciones de la libertad, destrucción de la propiedad.

"


Robert Jackson

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domingo, 9 de mayo de 2010

Heridas abiertas



Por Jorge Restrepo.

La reaparición de las 'dos Españas' en torno a la investigación sobre víctimas del franquismo y ahora el proceso contra el juez Baltasar Garzón muestra cuánto pueden prolongarse guerras y postguerras civiles. Al desatar pleito entre denuncias de 13 asociaciones de herederos de víctimas y la ley de amnistía del 77, el magistrado celebridad mundial por encarcelar a Pinochet reabrió heridas mal cicatrizadas obligando a magistratura y opinión mundiales a pronunciarse. No es solo asunto legal, también el de si lo que llevó a la contienda española, se globalizó luego en la segunda guerra y prosiguió en la fría, siga encendiendo setenta años después una rivalidad al parecer hasta ahora inolvidable y que deja creer que no fue nimiedad lo que motiva conflictos todavía en tantas partes.

La cuestión inmediata es si leyes de olvido y amnistía cancelaron o dejaron pendientes reclamos de justicia que ponen después a explorar fosas comunes e identificar restos, a rebuscar desaparecidos e investigar crímenes impunes, sin embargo para algunos llamados de nuevo a la guerra y para otros imposibilidad de olvido y reconciliación sin verdad y reparación. Es el manejo del postconflicto, que experimenta Centroamérica y deberá afrontar Colombia en algún momento.

Como sea, hay ya legislación internacional, o nacional como la argentina, que está investigando absoluciones y corrigiendo olvidos con el argumento de derechos inderogables e imprescripción de crímenes de lesa humanidad, como cortes que los asumen, si no lo hacen las directamente concernidas, delitos que como tortura o desaparición forzada se seguirían cometiendo mientras no haya el solo punto de verdad final de sentencia y reparación. Si olvido, amnistía, prescripción, son  de veras justicia y reconciliación, es quizá el sentido profundo de la novedad política y legal mundial sobre investigación de genocidios y crímenes de Estado, no solo como represión contra los agentes, sino a sus causas en sentido más profundo. El escarmiento de la justicia es también preventivo.

Legalmente se avanza en el conocimiento de ese tipo de delito a partir del tribunal internacional de Nuremberg; ha habido después Vietnam, Camboya, Chile, Argentina, África, los Balcanes. El desconocimiento e impunidad en el caso de la violencia bipartidista colombiana de los 50 sin duda gravitan en el conflicto presente, aunque razones de Estado y convivencia expliquen amnistías como la del Frente Nacional o a grupos guerrilleros. Pero la necesidad crea el órgano, dijo un científico, y así por encima de culpabilidad, complicidad y bestialidad impunes van apareciendo leyes y tribunales internacionales ad hoc contra su prescripción, porque son inauditas, más sin juicio y castigo, y peor insistentes.


Este artículo fue publicado originalmente en el periódico El Tiempo.
 

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