Editorial del periódico El Espectador.
Abril 26, 2015
Hace un siglo comenzó la persecución, el desplazamiento y asesinato de cerca de un millón y medio de armenios, pueblo que terminó pagando las derrotas y la desmembración del imperio turco-otomano durante la Primera Guerra Mundial.
Esta horrorosa matanza ha sido virtualmente olvidada de la historia mundial, bien sea por intereses políticos o estratégicos. Su definición como el primer genocidio del siglo XX, tal y como se recuerda por estos días, parece lo más apropiado.