Jueces de la sala de apelaciones revocaron una decisión
que señalaba que el fiscal no había proveído suficiente evidencia para agregar
el genocidio a la lista de acusaciones formuladas a Bashir, y ordenó que la
sala de cuestiones preliminares revise nuevamente si él debe encarar dicha
acusación.
El lider Sudanés ha sido acusado con siete cargos de
crímenes contra la humanidad y crímenes de Guerra, incluyendo homicidio,
exterminio, tortura y violación.
"La decisión hecha por la Sala de Ccuestiones Preliminares
de no expedir una orden con respecto al
cargo de genocidio fue materialmente afectado por un error legal,” dijo el juez
de la Corte Erkki Kourula en relación con la decisión proferida en apelación.
Kourula dijo que la sala de apelaciones no concede la
solicitud del fiscal de aceptar que hubo
motivos razonables para creer que Bashir haya actuado con intención genocida.
Pero observadores
legales dijeron que la decisión de exigir a la Sala de Cuestiones Preliminares un
examen acerca del genocidio, trajo consigo la posibilidad de que se produzca una
acusación en este sentido.
La CPI no tiene fuerza
de policía; sin embargo, depende de las autoridades nacionales y de los Estados
que han suscrito el acuerdo para hacer detenciones. La Corte no celebrar juicios en rebeldía, por
lo que el caso Bashir no puede ser juzgado hasta que se produzca su detención.
Una orden de sí el genocidio es agregado a la lista de
cargos no tendría lugar rápidamente, sino que podría tomar varios meses.
Sudan ha dicho que la decisión es política y que está encaminada a obstaculizar las
primeras elecciones democráticas en Sudán en 24 años, las cuales se producirán
en Abril.
"Este procedimiento en la CPI se produce
solamente para parar los esfuerzos del gobierno Sudanés hacia las elecciones y
el cambio pacifico de poder,” dijo Rabie Abdelati un alto funcionario del
Ministerio de Información a la agencia Reuters en Jartum.
El mismo funcionario expresó que la orden de detención
proferida por la CPI el año pasado en contra de Bashir no ha afectado sus
movimientos o su nominación para las elecciones presidenciales, y que la última
decisión no sería diferente.
Bashir ha rechazado repetidamente las acusaciones
hechas por la CPI, la primera Corte permanente del mundo para perseguir
crímenes de Guerra, acusándola de ser parte de una conspiración de Occidente. El gobierno Sudanés se ha negado a cooperar con la Corte.
El Secretario de Estado adjunto para asuntos africanos
Johnnie Carson dijo en Ghana que Bashir debería ir a la CPI para encarar la
justicia. “Pensamos que el presidente Bashir debería presentarse por sí mismo a
la corte para encarar las acusaciones," dijo Carson a los reporteros.
'Consiga un abogado'
El fiscal jefe de la CPI Luis Moreno-Ocampo dió la
bienvenida a la decisión y advirtió a Bashir que él necesitaba conseguir un
abogado, agregando que presentaría nueva evidencia a la Corte en una segunda
puja para conseguir que Bashir sea acusado de genocidio.
"La expulsión de la ayuda humanitarian es un gran
elemento de sus intenciones genocidas," dijo Moreno-Ocampo.
"Cuando él expulsó personas que proveían agua y
comida, confirmó su intención de destruir su pueblo. Así que me gustaría presentar este nuevo aspecto
del caso."
La orden de arresto expedida contra Bashir ha sido la
primera que ordena la CPI en contra de una persona que ejerce como cabeza de
Estado. Esto hizo que Bashir expulsara
las agencias de ayuda internacional el año pasado.
El principal grupo rebelde de Darfur celebró la decisión
de la CPI, diciendo que ahora ellos podrían reconsiderar tomar parte en las
conversaciones de paz.
"Esta es la decisión correcta," dijo el jefe
negociador para el Movimiento por la Justicia y la Equidad (JEM), Ahmed Tugud.
"Creemos que lo visto sobre el terreno en Darfur constituye un crimen de
genocidio."
"Ahora estamos valorando nuestra situación para
saber si es éticamente posible negociar con el gobierno acusado de cometer
crímenes genocidas contra nuestro pueblo."
Tugud habló desde Doha, en donde el JEM mantiene
discusiones con Jartum que supuestamente llevarían a unas completas
conversaciones de paz.
Agregando un cargo de genocidio a la orden de arresto,
podría aislar a Bashir, incrementar sobre él la presión internacional y
provocar zozobra en Darfur, donde 4.7 millones de personas han quedado
dependientes de la ayuda por una conflicto de siete años.
La investigación de Darfur fue iniciada en Junio de
2005 luego de que Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas refirió la
situación a la CPI.
En su decisión, la sala de apelaciones dijo que la
sala de Cuestiones Preliminares había colocado un umbral muy alto en las
pruebas requeridas para incluir el genocidio en la orden de arresto.
Una mayoría de no árabes tomó las armas en Darfur en
2003 acusando el gobierno central de descuidar la remota región.
Jartum movilizó las milicias para sofocar la revuelta,
desatando una crisis humanitaria que de acuerdo a cálculos de las Naciones
Unidas, ha cobrado 300,000 vidas. Bashir dice que el número de muertos es de 10,000.
Tomado de: Noticias Reuters. Febrero 3, 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario